Tuesday, November 21, 2006

En el barco o en el muelle

Me hablan de muelles y de sus características físicas dentro del mundo de la ingeniería, donde creo que me muevo como pez en el agua. El problema está, en que yo solo pienso en los muelles que me quedan por recorrer, aquellos que retan a mares y lagos sin temor alguno, como en el que estoy sentado, en estos momentos.

Y pasa el tiempo.

Me quedaría horas fijando mi mirada en apacibles aguas, con los pies colgando, notando los chasquidos de los patos que se pelean por las migajas de pan que tiro una tras otra, y que mi única preocupación fuera que comiesen todos por igual.

Y en todo ese rato que acumulo, no ha pasado una sola embarcación, camino de alta mar.

Y es ahí donde cuestiono la parte más narcisista que aguarda en mí. También me pregunto, de qué me sirve ser culto, si la cultura frena la libertad y con ello me siento frustrado.

Hasta que me quedo dormido.

Ahora, trato de abolir temporalmente la censura moral. Estoy soñando. Y los impulsos parecen emerger de nuevo a la superficie, rozando la realidad en sus puntos máximos. Vuelvo a jugar con la caja del regalo que me han hecho, sin temer el enfado de quienes me lo han regalado. Vuelvo a ser primitivo, y mi mente ha olvidado reconocer la supremacía de la razón y la lógica.

Vuelvo a ser yo.

Despertándome, en lo único que pienso es, si es más feliz el que más referencias tiene dentro de la civilización, o el más inculto inmerso en campos de trigo. Diviso una pequeña embarcación cuyos tripulantes se echan las culpas tras recoger las redes sin fruto alguno. Unos y otros, se gritan diciéndose qué han hecho mal.

Solo tengo una puesta de Sol, unas maderas apiladas adentradas en una especie de estanque enorme. Para qué quiero más, trato de saber, para qué?

Oigo las hojas chocar entre ellas con el viento, y vuelvo a quedarme dormido, sin saber el porqué de este querer. Si es por lo que me han inculcado mientras crecía, bajo normas y leyes (qué es lo que más temo), o por mero instinto animal a conocer, aunque sea, sin previo olfateo.

Thursday, November 09, 2006

Tocando fondo

Vacío y podrido.

Hoy, me doy cuenta de que pudo haber sido, y nunca será, la novela que siempre soñé para ambos.

El casi, nunca se transformó en fue, y con ello mi derrota.

Me conformaba con unas palabras intercambiadas entre ambos, creyendo que todo aquello era mucho más, que las susodichas palabras.

Porque noto que ésta tierra mediterránea, se rinde al espectáculo. Galantería y caballerosidad. Quizás no esté preparado para todo este baile de sonrisas en carteles de publicidad, ni para posar en algún escaparate mostrando la moda del joven.

Primero, creí enamorarme del ambiente que frecuentabas. Un poco más tarde, de la gente que te rodeaba. Y después supe que el porqué eras tú.

Y ese es tu pecado, que me vas matando poco a poco, y no sé como crear el escudo, que frene tu daga punzante. Y eso me duele igual que el golpe más letal en el mundo del boxeo. A pesar de no sangrar, tengo una puta hemorragia interna que de seguir así, acabará conmigo.

Creo que poseo algún tipo de talento aun por descubrir. Talento que parece esconderse frente a ti. Me haces sentir débil, y el talento desperdiciado, es peor que cualquier demencia.

No cometeré más tonterías, me digo.

(hasta que te vuelva a ver)